Actualmente, la analítica web y el reporting no son acciones secundarias dentro de una estrategia de marketing online, sino que se han convertido en vitales e imprescindibles para el éxito de las campañas. ¿Estás de acuerdo?
Los beneficios de la analítica web no se circunscriben únicamente en obtener información objetiva para conocer la evolución de nuestra estrategia y comprobar si funciona o no. Su valor va más allá y es más directo, ya que la analítica en sí misma nos puede servir para captar un mayor número de clientes y vender más.
Es por ello que es necesario estudiar minuciosamente todos y cada uno de los procesos que conforman nuestro proyecto. Únicamente de esta manera tendremos el control total sobre ellos y podremos establecer estrategias de optimización, en el caso de que los resultados no sean los esperados.
Otro aspecto fundamental de la analítica web es que nos permite identificar cuál es nuestra audiencia correcta y conectar con ella.
Aunque en el marketing digital en general y en el inbound marketing en concreto el análisis se considera la última fase de todo el proceso, situándose por detrás la atracción de tráfico, la generación de leads y su calificación y maduración, lo cierto es que es una etapa transversal que se desarrolla al mismo tiempo que las demás.